Tras la anexión de Crimea por parte de Rusia, territorio que hasta hace poco formaba parte de Ucrania, la UER se encuentra en un auténtico dilema ya que a fecha de hoy no saben cómo determinar los votos que se produzcan en ese territorio. Uno de los principios básicos de la Unión Europea de Radiodifusión ( UER ) es apolítico. La EBU subraya que el festival debe estar libre de cualquier influencia política, económica e ideológica. Sin embargo , como con cualquier gran evento, donde se trata de la competencia en los colores nacionales, es imposible evitar los temas políticos.
El famoso diario sueco Aftonbladet señala que El Festival de Eurovisión será la primera prueba de fuego para la comunidad internacional en cuanto a la crisis de Crimea se refiere, así mismo se pregunta si la UER será capaz de contabilizar los votos originados en Crimea en favor de Ucrania o por si el contrario lo hará en favor de Rusia. Ola Sand ha manifestado que la situación está fuera de control y que todavía no saben cómo se computarán los votos originados en Crimea.
Parece ser que una de las posibles soluciones vendría de manos de los teleoperadores de donde se produzcan las llamadas o mensajes. De momento se sigue estudiando la situación y se está intentando buscar la mejor solución al problema con el que se enfrenta la UER en apenas tres semanas.
