¡Hola a todos queridos eurolectores!
Continuamos superando etapas en esta carrera contrarreloj que tiene como meta el sábado 18 de mayo; momento en el que desde Tel-Aviv nos confirmarán quién se alza con el micrófono de cristal y así por fin podremos saber el nombre del país que se proclama ganador de la sexagésimo cuarta edición del festival de Eurovision. Pero antes hay que analizar la segunda semifinal celebrada ayer jueves. Una semifinal de gran nivel, quizá una de las mejores desde 2004, que sigue avivando las fantasías del fandom de eurovision, y en la que según mi punto de vista, personal e intransferible, se vivió uno de las actuaciones más emotivas de estos sesenta y tres años. Fue gracias a la interpretación honorífica del grupo de personas con diversas discapacidades: Shalva Band. Ellos eran los favoritos de la preselección israelí para representar al anfitrión en estos días, pero decidieron retirarse justo antes de la gala final alegando que no podían actuar durante el sabbat judío debido a sus creencias religiosas. Sin duda alguna eran los claros favoritos al triunfo de ese show de talentos que se utiliza como plataforma para elegir al representante israelí, y como detalle de la KAN a ellos, al éxito que han cosechado durante estos meses en el país, y como guiño a la diversidad se les ofreció participar a modo de exhibición en esta segunda semifinal… Estoy absolutamente convencido que los dulces chicos israelíes conquistaron a la audiencia europea con una canción preciosa y una actuación sobresaliente. Asombrado me hallo de como cantan las dos solistas invidentes y de la magia que se crea durante su interpretación… ¡Tengo tan claro que se haber sido los elegidos este año se hubieran marcado un Top 3 como el castillo de Herodes de grande!
Dicho esto, que necesitaba comentarlo porque para mí fue el momentazo de la gala, continúo con el desarrollo de la ceremonia musical; que para mi gusto tuvo un inicio perfecto, breve y directo al grano, en el que se explicaron las cuatro cosas básicas de la mecánica y se confirmó a la diosa del pop, Madonna, la reina del sábado santo, como protagonista principal del interval de la gran final. Este hecho me apasiona y me indigna a partes iguales… Me explico: Por un lado me encanta que haya artistas de reconocimiento mundial que vengan a cantar al festival y eso genere más audiencia, lo que asegura la vida del concurso por supuesto. Incluso aunque haya que pagarle una millonada, lleve un séquito y se comporte como una diva inaccesible, que es lo que es… ¡Ese momento de verla interpretar Like a prayer (una de mis canciones favoritas) en suelo israelí no tiene precio! Pero por otro lado me revienta que una súper estrella de este calibre reste protagonismo a los verdaderos artistas de la noche. Los que se juegan el todo por el todo, los que se llevan dejando la piel durante meses con sangre, sudor y lágrimas, los que pasan a formar parte de nuestra familia eurovisiva para los restos… en definitiva, los que realmente importan… Pero bueno, asumo que la vida es así y todo tiene su parte buena y su parte mala… Así que desde aquí le digo a Miki que esté orgulloso, pero no porque vaya a ser telonero de Madonna, sino porque a la diva italoamericana le ha tocado la difícil tarea de mantener el pabellón bien alto tras los tres vertiginosos minutos de La venda… A ver si es capaz…
Total, que tras una presentación concisa y contundente dio comienzo el desfile de canciones, siendo casi todas las que actuaban en la primera mitad eliminadas. Ya que estoy, os hablaré primero de todas ellas. Así no nos liamos…
Vengo diciendo desde hace tiempo que Armenia lo tenía muy complicado para pasar por abrir una gala en la que toda la tralla estaba al final; y así fue… Por mucha voz que tenga Srbuk, que es especialmente desagradable, no convenció a jurado y votantes, ni siquiera metiendo planos de uno de los ensayos individuales en los que quería transmitir que estaba sola en el estadio haciendo con ello hincapié en el mensaje de la canción. Estos planos estaban decididos por la delegación y la artista y no fue un fallo de realización, para los que no lo sepan. Con todo y con eso creo que Armenia fue el país que quedó undécimo a un punto de pasar a la final. Os recuerdo que Jon Ola Sand ha comentado a través de las redes sociales que entre el 10º y el 11º clasificados ha habido tan solo un punto de distancia. Y que jurado y televoto solo han coincido en 7 canciones, con lo cual hay 3 temas que están en la final y que solo tuvieron apoyo de una de las partes… Aprovecho ya para deciros que si no me equivoco, esos tres países son: Azerbaiyán que pasó por televoto y Dinamarca y Albania que pasaron por jurado. Pero eso se sabrá con certeza cuando salgan los resultados oficiales. También creo que el televoto clasificó a Armenia y Moldavia, que fueron descartadas por el jurado, y que el jurado dejó bien posicionada a Austria que pasó inadvertida por el público en general.
Junto a Armenia, quedó eliminada también Irlanda. Como era obvio y de esperar, la isla con más victorias estaba avocada al fracaso con la propuesta de una ruda señora un tanto ordinaria que va de monjil adolescente pin up. También Moldavia con una puesta en escena ya vista aunque mucho más efectista que la Ucrania 2011, confieso que llegué a pensar que se colaba en la final. Letonia con un pestiño infumable que se hizo soporífero y que según mi criterio es la peor canción de las 41. Rumanía con ese rollo vampírico tan poco atractivo, y Lituania que era carne de semifinal estando rodeada de tantas favoritas y con una escenografía simple para una canción todavía más simple. Mención especial merecen Croacia, que fue un circo barroco pero con un primer minuto inicial espectacular y un Roko poderosísimo; y Austria con Paenda haciendo una interpretación exquisita en uno de los escenarios más espectaculares de la edición.
Y las diez clasificadas sin sorpresas de ningún tipo. Destacando la merecida clasificación de Albania que se ganó Jonida Maliqi a pulso con su voz, su belleza y su savoir faire. También destaco a Dinamarca porque aunque no me gusta nada de nada, reconozco que se me hizo cortísima y muy entretenida. Los noruegos estuvieron entregadísimos y dieron subidón, al igual que la camaleónica maltesa que debió de ser la favorita de los niños y es la gran rival a batir de España. Suiza fue bestial con su magnífica realización y un Luca Hänni sensual y sexual, al igual que Macedonia con la balada del año y una actuación sobresaliente de Tamara.
A mí Azerbaiyán me dejó frío y el momento del holograma me parece muy cutre y mal hecho… No comprendo la adoración a ese momento y la reacción de la prensa en los ensayos… No me dice nada. Y quién también me dejó frío fue Suecia, y eso que llevo pensando dos semanas que va a ganar, pero ayer no la vi ganando el sábado… No me gustó especialmente el momento de la aparición de “The Mamas” (coristas de John Lundvik) puesto que no tuvieron el protagonismo merecido y la realización adecuada. Había visto momentos de otras realizaciones que me habían gustado mucho más… Países Bajos me toco el alma y es mi favorita de este año, pero no la veo ganando, creo que le falta algo… Y menos aun comprendo que lleve casi el 50% del dinero de las casas de apuestas encima… Para nada me parece una victoria tan clara y distanciada del resto, no sé…Aunque admito que cada mirada de reojo de Duncan Laurence son 100 puntos que suma a su resultado, pero me dio mucha pena el deslucido momento en que golpea el piano, que no se vio bien por el contraluz del foco del fondo. ¿Y qué decir de Rusia? Que me emocionó completamente. La puesta en escena es bestial y Sergey Lazarev vocalmente estuvo perfecto aunque algunos digan que no. A Rusia la veía ya fuera de la carrera por la victoria y ahora la vuelvo a ver dentro de la pomada… Así que veremos que sucede finalmente porque encima el orden de actuación, que ahora comentaré en profundidad, complica todo más si cabe… Pero dejo hecha mi apuesta de lo creo que sucedió en esta gala y creo que ganó la semifinal Rusia. El top 3 lo completaron Suecia y Suiza y pasaron por la mínima Albania y Dinamarca. Países Bajos, Macedonia del Norte y Noruega ocuparon los puestos del 4 al 6 y el séptimo y el octavo fueron para Azerbaiyán y Malta, más o menos…
Y tras una rueda de prensa de los clasificados en la que los grandes favoritos sacaron el papel de first half, y en la que el ruso pidió en su nombre y el de todos sus compañeros, con el glamour y el talento de un verdadero artista (a ver si aprenden algo los maleducados de los eslovenos de él), que modifiquen el aire acondicionado en la “Eurovision Bubble” (lugar donde están los camerinos y toda la zona reservada a las delegaciones participantes)… a la 1:25 de la madrugada fue publicado el orden de actuación decidido por Jon Ola Sand y Christer Björkman.
Desde aquí reclamo mi sitio como productor del show porque ayer colgué en mis redes sociales mi porra del orden de actuación antes de que se publicara el listado oficial, y clavé 12 de las posiciones tal cual y me bailaron otras 7 u 8 puesto arriba, puesto abajo… Dicho lo cual, voy a intentar desgranaros el porqué del orden de actuación, que por otro lado fue lo que me llevó a intuirlo y acertar tanto… ¡Veremos si soy capaz!
Ya solamente quedan horas para que se celebre la gran final, pero mientras esperamos a que suene el himno de Marc Antoine Charpentier, nuestro amado “Te Deum” y en ese instante se nos pongan los pelos de punta y la carne de gallina, os recuerdo que “Eurovision es música y la música es para disfrutar. Así que disfrutemos de Eurovision”.
Eurobesos para todos.
Firmado: Juan Manuel Jiménez Díaz
Twitter: @JuanmaJiDi
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